Corría el año 2002, ya llevaba unos meses en la Societat d'Acupuntors de Catalunya (SAC). Y recibí una carta, como suele hacer la SAC periódicamente; proponían a los socios un nuevo paradigma, un nuevo punto de vista, algo realmente necesario y, desde mi punto de vista, imprescindible si se quiere ser un excelente profesional; formación continuada.
La verdad, la idea me sedujo profundamente, seguir perfeccionando mis conocimientos y ampliándolos con nuevas técnicas, ideas, pensamientos, nuevos puntos de vista, reunirse con los colegas... lo propio de una asociación profesional, supongo.
Después de leer el gran listado de cursos, talleres, conferencias, me interesé por 2 de ellos. Manopuntura Coreana y Acupuntura Zonal.
Recuerdo con buen sabor de boca esas 8 horas de formación en la sede de la SAC. En un principio, y como todo novato ante una nueva técnica, me fascinó la Acupuntura Zonal y pensé que era la solución a todo mal y molestia. Poco tiempo después bajé del cielo.
A fecha de hoy he de felicitarme por seguir apostando por la Acupuntura Zonal, una técnica acupuntural sencilla pero no por eso poco efectiva, todo lo contrario. Y seguiré apostando por ella tanto en mi consulta como formando a profesionales y dando a conocer algo realmente sencillo y eficaz.
Manel Moreno
